3 experiencias que me ayudaron a superar mi ceguera.

Hola que tal amigos, me da mucho gusto compartir estas 3 experiencias con ustedes, ojalá que esto les ayude a seguir mejorando como personas, y que nunca hay que dejarnos vencer por alguna falta de uno de nuestros sentidos.

Breve pasaje de mi niñez.

¡¡Hola de nuevo a todos!
Hoy les platicaré brevemente como fue mi niñez, algo rápido para no hacer largo el artículo.
Como todos saben mi nombre es Rubenige, tengo 29 años, soy licenciado en educación y desarrollo humano, ¡pero para llegar a ser licenciado si que fue un camino largo pero no imposible!
Desde que tengo uso de razón yo recuerdo que jugaba como cualquier otro niño, brincaba, corría, y todo para mí era normal en la vida.
El momento llegó a que entrara al preescolar, ahí mi maestra le comentó a mi mamá que yo me le acercaba mucho al cuaderno y para mí eso me daba mucho coraje, pero les soy franco si me costaba levantar la vista a más de 20 centímetros.
Esto pasó a mis 5 años, y fue en ese momento que tuve que ir al doctor para que me revisara los ojos, nada del otro mundo, el niño solo tiene miopía.
Me compraron mis primeros lentes, me daba mucha pena usarlos, ¡pero terminé mi preescolar feliz como cualquier niño!
La primaria fue diferente, pues los primeros 4 grados los pasé con alegría, y los últimos 2 fueron diferentes en mi vida, pues dejé de ver los libros, el pizarrón, mis cuadernos, los dibujos, pero nada de eso detuvo a Rubenige, ¡gracias a mis amigos que me dictaban pude terminar mi primaria!
Las cosas en la calle fueron diferentes, ya no podía salir de las 7 de la tarde en adelante, pues la luz del sol se terminaba, y con esto la oscuridad llegaba a mis ojos.
El rostro de mis padres, hermanos, amigos y familiares los dejé de ver, los colores ya no los identificaba, un miedo empezaba entrar a mi vida, pues la valentía de ese niño estaba terminando para entrar a la adolescencia, ¡donde les seguiré contando en nuestro siguiente artículo!+

¡Hasta pronto amigos